jueves, 2 de febrero de 2012

Visita a Canarias de ASEMAS

Fulgencio Avilés, Presidente de ASEMAS

A finales de 2011 se ha producido un hecho que afecta significativamente a la ejecutoria profesional de los arquitectos en España. Ha sido el cambio de las relaciones contractuales por las que la empresa ASEMAS ha decidido modificar unilateralmente los precios y condiciones de sus seguros de obras.
A petición del Presidente de la empresa aseguradora ASEMAS, D. Fulgencio Avilés y de su representante en Canarias, la vocal del Consejo de Administración, Dª. Elena Henríquez, se ha celebrado el 1 de febrero en Santa Cruz de Tenerife una reunión con los arquitectos interesados en tener una información de primera mano sobre esta cuestión. A este encuentro acudieron un grupo de tres decenas de colegiados que formularon numerosas consultas y consideraciones prolongándose la reunión cerca de 3 horas.

Esta empresa, que nació al amparo de la organización que agrupa a los arquitectos en este país el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, ostenta el mayor número de pólizas de seguro existentes en este mercado, superando actualmente los 45.000 asegurados.
En primer lugar, D. Fulgencio Avilés hizo una introducción muy interesante sobre la actual coyuntura y los cambios sobrevenidos y las razones que han llevado a promover esa remodelación de las tarifas aplicables. Posteriormente, la Sra. Henríquez explicaría las características principales de las distintas pólizas que será posible suscribir en 2012.
El Sr. Avilés explicaría el proceso de recapitalización llevado por la empresa desde que la Dirección General del Seguro les advirtiera en 1998 de que existían serias dificultades para su ejecutoria futura. Actualmente, el capital social supera ampliamente los 100 millones de €uros, con una cobertura más que suficiente para el volumen de siniestros que se producen anualmente y de acuerdo a los parámetros exigibles legalmente. Incluso, superan los criterios europeos que se van a imponer a este respecto en un futuro próximo.
Señaló que el proceso de incidencias en el aseguramiento se adapta a una curva sinusoidal que se alarga por un período de 12 años, donde los primeros tres años es el momento de mayor carga de reclamaciones para ir disminuyendo hasta renacer al aproximarse al año décimo. Según él, ello es consecuencia de la aplicación de los criterios de responsabilidad civil al que obliga la vigente Ley de Ordenación de la Edificación. Así mismo, planteó también el problema legal que genera la indefinición taxativa y clara en la asignación de responsabilidades que existe y que incide en que el mayor peso del aseguramiento recaiga sobre los profesionales que están al frente de los procesos edificatorios. Es decir, los arquitectos reciben la máxima presión colectiva como coordinadores principales de las obras de arquitectura, lo cual se traduce en una mayor reclamación en caso de problemas técnicos.
Seguidamente se pasó a mantener un intercambio de opiniones y la presentación de cuantas consultas y preguntas aclaratorias quisieron los que en ese momento se reunieron.
Una cuestión que surgiría en primer lugar fue el fuerte incremento experimentado en el coste de las pólizas. Explicarían que este tema había que compartimentarlo en tres grupos de cálculo de los cuales se desprende un nuevo sistema de coeficientes para aplicar la cuota. Los dos primeros se refieren a la llamada Prima Básica y la que corresponde a la obra ya asegurada y acumulada en los últimos diez años. Señaló que el sistema de cálculo para el establecimiento de los coeficientes aplicables había sido encargado a un equipo especializado de actuarios de seguros y matemáticos, llegando tras dos años de trabajo a la solución técnica que se aplica en 2012. Ante la petición de su explicación concreta y detallada, el Sr. Avilés diría que esas formulas desarrolladas constituyen un activo específico de la compañía y por tanto, secreto para que no pueda ser replicado por competidores. Respecto a los llamados DRO, se comentó que esto permanece igual que lo que se venía realizando en el pasado.
Según sus cálculos las nuevas formulas de cálculo de pólizas benefician a un 55% de asegurados, especialmente al segmento de edad inferior a los 40 años. Ello es así puesto que de acuerdo a su análisis, a medida que transcurre la vida profesional del arquitecto en activo, va acumulando una mayor carga de obra realizada y, con ello, una mayor expectativa de sinestrialidad.
Se señalaría también la existencia de ofertas de otras empresas con un coste inferior, como LLOYD’S, OEBRA, etc. Respecto a esto se argumentó que el ramo del seguro es un sector donde se producen continuamente estrategias de este tipo, lideradas sobre todo por empresas extranjeras al objeto de introducirse en el mercado en régimen de dumping. Sin embargo, el análisis y la experiencia de los responsables de ASEMAS es que se trata de asegurar al mayor número de clientes que no presentan siniestralidad y la expulsión de aquellos que han dado parte de alguna incidencia. Según sus palabras, muchos de aquellos que han abandonado la empresa, retornan al cabo de los años, cuando han tenido problemas importantes que deberían haber atendido las aseguradoras alternativas.
Se planteó la cuestión del aseguramiento por obra y la compartimentación clara de responsabilidades a los efectos del aseguramiento, una reclamación reiterada de la profesión. Al respecto, los responsables de ASEMAS argumentaron que no es posible mientras no se modifique la legislación relacionada con la construcción existente en la actualidad. Una posibilidad que sería muy deseable y sobre la cual el Sr. Avilés instaría al Consejo Superior de los Arquitectos a tomar cartas en el asunto para que pueda actualizarse el corpus legal que incide en el sector de la edificación.
También se manifestó la queja sobre las dificultades de relación con las oficinas centrales y el personal de ASEMAS. Se pidió la introducción de la firma electrónica para la validación de documentos y su intercambio utilizando las redes digitales. Se señalaron algunas dificultades que se relacionan con las formas e instrumentos que todavía no han experimentado un uso masivo. Otra cuestión de reclamación tuvo que ver sobre la comunicación llevada en la que su ausencia y dificultad ha generado una imagen de oscurantismo y prepotencia entre los usuarios y clientes. Se reclamó una información más transparente y adecuada sobre los cambios. A este respecto, se criticó reiteradamente la difícil usabilidad del sitio corporativo en Internet.
Se comentaron numerosas otras cuestiones como la independencia de la cuota por responsabilidad civil entre proyecto y dirección de obras, respecto a lo que se señaló que esto es aplicable desde hace varios años y que lo que permanece es una inercia de respuesta en el funcionariado de la empresa que exigen otra cosa, pese a las instrucciones contrarias al respecto. También se sugirió la necesidad de que se establezcan una separación neta de la responsabilidad asumida: entre las partes de arquitectura, estructurase instalaciones a los efectos del aseguramiento individualizado y responsable de cada técnico participante en el proceso de construcción.
Se señalaría la incomprensión de las razones que hacen necesario el aseguramiento del proyecto a lo que se argumentaría con la explicación de numerosos ejemplos sobre porque es imprescindible frente al creciente número de reclamaciones públicas y privadas.
Finalmente, se manifestó la aspiración del colectivo para que se logre la implantación de un seguro decenal unitario por obra a abonar de una sola vez en cada caso.
Una reunión intensa que a pesar de la gran expectación surgida, incomprensiblemente  no fue acompañada por una presencia mayor de los asegurados a los que sirve esta empresa relacionada con el mundo de la arquitectura.


Entrevista realizada al Presidente de ASEMAS, D. Fulgencio Avilés

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