(Esta comunicación no ha sido posible emitirla como Circular del propio Colegio al prohibirlo expresamente la actual Decana)
Desde que ha adquirido su
responsabilidad política, la Junta de Demarcación actual de la isla
de Gran Canaria de este colegio oficial pretende lograr la
constitución de una entidad jurídica propia, separada y aislada de
los restantes miembros y representantes de las demás islas.
Me parece que esta es una
iniciativa respetable y legítima del grupo de compañeros que
impulsan esa segregación en la búsqueda de lo que consideran más
adecuado para los arquitectos de Gran Canaria.
Sin embargo, creo que esa
iniciativa se pretende llevar a cabo sin tener en cuenta la opinión
y derechos de los restantes miembros de este colectivo. Y lo que es
más grave conculcando la legalidad vigente con la que nos hemos
dotado los arquitectos canarios desde la fundación en 1972 de este
colegio al que pertenecemos.
Es necesario que estos
hechos sean conocidos en profundidad por la totalidad de los que
forman parte de este colegio profesional desde el momento en que de
una manera unilateral -sin el consenso y acuerdo de las demás
demarcaciones- los miembros de esa Junta de Demarcación han
comenzado a actuar con el objetivo de lograr segregar su
circunscripción y crear un Colegio Insular.
Otro hecho que resulta
cuando menos censurable es que no se nos permita a los demás
integrantes de los órganos generales de gobierno de nuestra
corporación aportar a los colegiados de esa Demarcación nuestra
visión del significado de esa iniciativa en las condiciones
actuales. La ausencia de transparencia y la posibilidad de informar
que esta actitud comporta supone la fácil propagación de bulos y
versiones tergiversadas sobre las verdaderas razones que están
moviendo esta decisión.
A este respecto he de
manifestar mi profunda tristeza ante una iniciativa que enmascara la
voluntad de destruir definitivamente el entramado de representación
colectiva con el que hemos venido funcionando los arquitectos
canarios desde hace más de 40 años.
Máxime en una época de
gran incertidumbre y en la que nos enfrentamos a grandes retos e
inconvenientes. Parecería que un momento así lo razonable sería
lograr la máxima unidad de acción en la búsqueda de aquello que
nos pueda ayudar a superar este trance. Necesitamos actuar
coordinadamente y bajo un liderazgo fuerte en la recuperación del
trabajo que hemos perdido y también iniciar la exploración de las
posibles alternativas a nuestra precaria situación actual. Sin
embargo, y para la frustración de algunos que componemos la actual
Junta de Gobierno de Canarias, llevamos muchos meses ocupando todo
nuestro tiempo prácticamente en cuestiones que nada tienen que ver
con ello.
Primero, hemos tenido que
proceder a reformar las excesivas estructuras heredadas y en segundo
lugar, lograr cubrir las deudas existentes y tratar de equilibrar las
cuentas de las necesidades comunes. Todo esto se lograría de una
manera razonable con la aprobación de los Presupuestos -Ordinario y
Extraordinario plurianualizado- que se realizó en la Asamblea que
tuvo lugar el 12 de noviembre de 2010 en Tenerife.
La situación económica
de nuestra corporación regional quedó así definitivamente
estabilizada con la aprobación del presupuesto subsiguiente en la
siguiente Asamblea de Abril de 2011. Y con ello, el problema
económico heredado logró superarse.
A continuación, en el
mes de Mayo de ese año resultaron proclamados electos los compañeros
que ostentan actualmente los cargos de Decana, Dª Lola Cabrera y
Tesorero, D. Ovidio Macho, ambos en representación de la provincia
oriental, junto al Secretario D. Miguel López que dimitió
posteriormente por razones personales.
Desde ese momento, los
representantes de Gran Canaria han ido trabajando y liderando con
intensidad el proceso tendente a la disolución del marco común y la
constitución de colegios insulares independientes y con personalidad
jurídica propia. Con ello, se pretende solucionar algunos problemas
que ellos consideran fundamentales.
Se ha argumentado que el
colectivo insular de Gran Canaria, compuesto por la mitad de los
arquitectos del archipiélago, alcanza a 900 profesionales y, que por
lo tanto, tiene un tamaño suficiente para fundar una institución
independiente. Algo que nadie discute.
También que se ha
argumentado que es necesario conseguir que no existan
responsabilidades patrimoniales cruzadas para evitar que en
situaciones extremas puedan llevar a la bancarrota a las
demarcaciones de unas islas por irresponsabilidad de otras. Y la
única manera de solucionar esta debilidad es formalizar la
constitución de entidades independientes.
Sin embargo, no se están
valorando adecuadamente el significado y alcance de esta tendencia a
la división que tendría otras consecuencias importantes también.
Entre ellas, hay que considerar la pérdida de de una marca colectiva
que nos ha representado y representa ante la sociedad canaria y sus
instituciones. El Colegio de Arquitectos de Canarias supone en todas
y cada una de las islas, un colectivo que tiene una opinión
cualificada sobre las cuestiones que afectan a las ciudades y el
territorio archipielágico. Una entidad a la que se respeta, consulta
y a la que se suele escuchar en innumerables ocasiones.
Pero lo que es más
grave, se está pretendiendo llevar adelante todo este proceso sin
unos compromisos mínimos de cumplimiento de la legalidad estatutaria
vigente y de la legislación aplicable. En este momento, tampoco
conocemos todavía el coste real que va a suponer esta segregación
más allá de algunas palabras bienintencionadas de la Decana y de
los componentes de Gran Canaria en la Junta de Gobierno.
Al mismo tiempo, existe
la sensación de que se pretende que queden sin efecto los
compromisos acordados históricamente entre todos para el reparto del
patrimonio y el efectivo cumplimiento de las deudas contraídas entre
unas demarcaciones y otras.
El despropósito de la
situación ha culminado cuando se pretende aprobar una serie de
cuestiones que afectan a la representación colectiva en la próxima
Asamblea. Desde la Junta de Demarcación de Gran Canaria se ha hecho
una interpretación sui generis sobre la aplicación de la delegación
de voto, que pretende ejercerse sin restricciones y aunque aun no
haya adquirido vigencia estatutaria. De hecho, tanto nuestros
asesores jurídicos -como los del Consejo Superior de Colegios de
Arquitectos de España- nos han advertido de la ilegalidad de los que
se pretende llevar a cabo en la próxima Asamblea, en relación a
esta cuestión.
Creemos que sería
conveniente aplazar esta reunión para que en la propia Junta de
Gobierno se pueda tratar con racionalidad y garantizando la plena
legalidad de lo que se quiera realizar al respecto. Y siempre
garantizando los derechos de cualquier colegiado a tener la
posibilidad de conocer, aclarar y votar en consecuencia.
No obstante, y en caso de
que no se realice el aplazamiento (lo cual sería deseable) el
próximo día 9 de mayo es un día crucial para nuestro colectivo
porque, tal y como figura en el Orden del Día de la Asamblea
convocada se van a votar allí cuestiones trascendentales que afectan
al futuro de esta institución, hasta hoy común. Además de aprobar
el Programa de Actuación y Presupuesto para 2012 (punto 3)
imprescindible para el funcionamiento de los Órganos Generales del
COAC, también se tratará una modificación -apoyada por 170
colegiados de Gran Canaria- de un artículo importante de nuestros
Estatutos que pretende la disminución del quórum necesario para la
aprobación de procesos de agregación o segregación, pasando del
50% del total del censo colegial a solo el 50% de las asistentes a la
Asamblea en que se trate esa cuestión. Y, así mismo, la
convocatoria a continuación de una Asamblea General Extraordinaria
posterior dedicada a la Segregación de la Demarcación de Gran
Canaria del COAC para su constitución en un Colegio Profesional
independiente bajo la denominación de Colegio Oficial de Arquitectos
de Gran Canaria.
Por todo ello, y ante la
importancia de las cuestiones te invito encarecidamente a que acudas
a esta próxima Asamblea que se va a celebrar en nuestra sede de
Tenerife el miércoles 9 de mayo a las 10.00 horas en primera
convocatoria y a las 10.30 en segunda convocatoria, ya que está en
juego el futuro del Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias.
Federico García Barba
Presidente de la
Demarcación de Tenerife, La Gomera y El Hierro
y Vicedecano del
Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias